01 mayo 2020

El viento y el campesino

El viento del norte le provocó un escalofrío. El anciano campesino no supo —o no quiso— adaptarse, así que su búsqueda se volvía más inútil a cada paso. Perdido, anduvo por innumerables caminos, porque si algo sabía hacer, era caminar. Oyó voces y ruidos, vio sombras y destellos, pero no aparecía su destino.

La tierra lo llamaba y no le quedó más remedio que darse la vuelta… o asumir una muerte solitaria, junto al camino. La locura de perseguir un sueño imposible le había arrebatado la vida y las fuerzas. «¡Sal!», le decían. «Vete de aquí, viejo; y déjanos en paz. Este no es tu sitio». No lo era.

El viento del norte, que barría las tierras conocidas y las ignotas, se le clavaba en el corazón.

27 enero 2020

El mar que llama

La mar está tranquila;
la lluvia menuda ha atemperado la superficie
que refleja plomiza el gris de las nuebes allá en lo alto.
Es un gris cálido, un poco dorado.
A la vista hay pequeños botes de pescadores,
a lo lejos me esperan de vuelta las piedras de la playa solitaria
y en el infinito, la línea donde unen la tierra y el cielo.