–No me importa, estoy dispuesto a hacer lo que me digan.
–Bien, lo primero de todo es dejar aquí sus recuerdos
–¿Disculpe?
–Sí, es muy sencillo, y no es nada doloroso
–Pero, ¿cómo puede ser eso?
–Tan solo tiene usted que entrar en el transductor electro-mental, donde se someterá a un borrado permanete –no durará más de 5 minutos– y en un par de horas habrá perdido usted todos sus recuerdos.
–Pero... sin mis recuerdos, no soy nadie.
–Muy bien, pues entonces haga el favor de marcharse por donde ha venido. Encantado, y buena suerte.
–No, no, espere, me someteré al borrado, pero déjeme entrar en su país.
* * *
No supo encontrar una respuesta; pero la realidad era que aquella mujer que acababa de conocer era la misma de la misteriosa fotografía que siempre había estado en su bolsillo.
----------------------
Este blog acaba de cumplr 3 años, así que muchas felicidades a todos, y ¡¡gracias por seguir ahí!!