24 enero 2009

Misión Voyager




Las sondas Voyager I y II iniciaron su viaje en 1977 hacia la exploración de los planetas exteriores del sistema solar. Su lanzamiento aprovechó una curiosa conjunción planetaria gracias a la cual, la fuerza gravitatoria de dischos astros impulsó las sondas, no necesitando éstas más que pequeñas correcciones en su rumbo. Gracias al proyecto Voyager se descubrieron nuevos satélites, campos magnéticos y anillos, se hicieron cientos de miles de fotografías de Júpiter, Saturno, Urano y Neptuno. Se observaron las primeras erupciones volcánicas fuera de la Tierra, grabaron los magneto-sonidos de Júpiter, y proporcionaron a la ciencia un sinfín de descubrimientos. El último es el hallazgo de una fuerza de origen desconocido que está frenando las sondas.

En 2005, la Voyager I atravesó lo que se conoce como frente de choque de terminación (límite de la influencia del viento solar) adentrándose en la heliofunda (medio de equilibrio entre el viento solar y el medio intelestelar), para llegar a la heliopausa, que es la zona en la que la presión dispersa del viento solar iguala a la del medio inetrestelar. Esto se puede comprender con un sencillo experimento casero sobre el equilibrio laminar del agua.

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Las Voyager se alimentan con generadores termoeléctricos de radioisótopos de Plutonio-238, que se prevé duren hasta el 2025. Actualmente, la Voyager I, es el objeto artificial más alejado de la Tierra, a más de 108 UA, y sus señales tardan en llegar a nosotros más de 14 horas. Su seguimiento se realiza desde el Radiobservatorio de Robledo (Madrid), perteneciente a la Red de Espacio Profundo de la Nasa, y siguen aportando datos sobre rayos cósmicos, partículas cargadas de baja energía, campos magnéticos, y plasma.

Sin embargo, lo más llamativo de las Voyager, es que portan un disco de oro cuyo objetivo es dar a conocer la existencia de la vida en la Tierra a alguna forma de vida inteligente. En él existen fórmulas matemáticas, figuras geométricas, imágenes de la Tierra, dibujos de animales, saludos en diferentes idiomas, piezas de música clásica… y por supuesto, las instrucciones para construir y calibrar el gramófono.





Las Voyager: todas unas obras de arte de la ingeniería que viajan solitarias por el espacio profundo. Un gran éxito de la Nasa, y un gran avance en la investigación espacial y científica para la humanidad.

Enlaces para seguir investigando:

Voyager Interstellar Mission
DSN (Deep Space Network)
MDSCC (Madrid Deep Space Comunication Complex)
Disco de oro
Instrumentación de las Voyager
Heliopausa